Juanjo González: Los Sueños Son Para Cumplirse

Aprendiendo a jugar cada día. ¡Saludos a todos! Soy Juanjo González, y yo me atrevo a más. 

Desde muy pequeño he estado interesado en el teatro, especialmente en el teatro musical y siempre lo he disfrutado como espectador. Mi contacto con el teatro profesional comenzó como director y redactor de la web Palco5, la primera web en castellano especializada en Teatro Musical. De ahí pasé a ser redactor de BroadwayWorld.com en su sección de España, donde asumí la parte de director de la página regional. 

Hace ya cuatro años que escuché por primera vez el lema de REVOLUCIÓN LATINA, "atrévete a mas", "dare to go beyond". Y fue leyendo un texto de Disney con mi amigo Luis Salgado que me inspiró. "Desde ahora ya no duermo para descansar, duermo para soñar. Los sueños están para cumplirse.

"Si mi objetivo iba más allá del patio de butacas y mi sueño era vivir por y para el teatro, meterme de lleno en una producción, ¿porque no aprender, avanzar y atreverme a más?

Con R.Evolucion Latina he tenido un gran apoyo en BroadwayWorld Spain, especialmente en los Premios del Público que organizamos anualmente, en los que a través de Luis hemos conseguido que grandes figuras del teatro musical de Broadway participasen enviando video saludos que todos los asistentes a la gala de entrega de los Premios han disfrutado. Un pequeño puente entre ambos lados del Atlántico que vamos estrechando año tras año. 

La aventura de producir un nuevo musical, LAURA Y EL ENIGMA DE LA MÚSICA PERDIDA EN EL VAGÓN DE METRO, ha sido hasta ahora puramente ilusión, dedicación y determinación, pero ante todo mucho amor por lo que hago. 

Todo el que se tiene para animarte a invertir mucho tiempo y dinero, saltar de la zona de confort y abrir bien los ojos y los oídos ya que intento aprender a cada paso una nueva profesión con la que había flirteado en varias ocasiones, pero no tan seriamente como hasta ahora. 

Por suerte, el camino que he emprendido como productor no lo he hecho solo sino que a cada paso que doy lo hago con mi mujer Maria Ortega, con la que entro en el mundo de la producción de la mano y con la que me siento seguro de hacer las cosas bien. En el equipo de producción hace falta alguien como ella que, con alegría y fuerza de voluntad, da impulso a la producción desde un punto de vista analítico y práctico, con sensatez y objetividad, y siempre con una sonrisa. 

Está siendo una alegría porque cada domingo, cuando se encienden las luces sobre el escenario del Teatro Galileo siento un cosquilleo en el estomago, la satisfacción de que el proyecto que nos planteamos muchos meses atrás cobra vida y llega al público. Ese es sobre todo nuestro objetivo - que una historia original, fresca y divertida llegue a todos los que están sentados en su butaca. Y que, como todos los que componemos LA COJA, la compañía que ha puesto en pie este musical, se atrevan a jugar. 

Poner sobre el escenario un nuevo musical protagonizado solo con niños y que esta sea la primera aventura de una joven compañía es todo un reto. Ninguna marca que nos respalde, ningún título que nos avale y ninguna melodía ya conocida como salvavidas. Un salto mortal que te atreves a dar cuando vas de la mano de un equipo creativo compuesto por gente de teatro con muchos años de experiencia, que saben lo que hacen y sobre todo de la que puedes aprender cada día. Sara Perez (directora del musical) y Tino Antelo, autores del texto y Felipe Forastiere, autor de la música, junto a Merce Grane, coreógrafa, han sido los culpables de que Laura se meta en los túneles todos los domingos a buscar la música perdida del violinista. 

De quien sobre todo hemos aprendido todos y cada uno de los que componemos el equipo de este musical es de nuestros jóvenes protagonistas. Cinco niños que no debutaban precisamente. En su haber cuentan con títulos como El Rey León, Sonrisas y Lágrimas o Los Miserables. Es increíble la capacidad de reacción, de improvisación que tienen estos niños de tan solo 11-13 años. Unos pequeños que ya conocen la profesión y que se sienten tan cómodos y seguros como cualquier adulto sobre las tablas.

Desde hace muchos años he vivido de cerca el teatro pero ha sido ahora cuando me he atrevido a mas, a dar el paso volviendo a ser niño. Y es que ellos nos definen la lección claramente en cada función: Porque jugar es vivir es crear y es avanzar. Es desear y es flipar, imaginar con libertad.